Tuesday, May 31, 2005

Cualquiera puede ser enviado especial a Seul

Un periodista amigo que recomienda ver la pelicula de Paris Hilton aún pese a Paris Hilton, me manda por mail esta nota de La Nacion con la obvia intencion que me enoje y postee, cosa que paso a hacer.

Es un informe desde Seul, donde hay un Foro Mundial de Editores, escrito por por un tal Jay C Escribano.

¿De qué habla? en realidad: ¿sobre qué llora?.

Sobre la pérdida de valor de verdad del periodismo tradicional en manos de la superabudnancia de subjetividades blogueras. Es un discurso tan obvio, viniendo de un diario de la tradición de La Nacion, que es gracioso que se explicite a un punto tan grosero.

Errores conceptuales, basados en la
caracteristica estrechez de mente :

"Todos los bloggers son periodistas amateurs o aspirantes a periodistas" : típica patinada. Lo primero que se sale a escribir/decir cuando se quiere denostar la fuente del mensaje por un mensaje que ha caido mal. Pues no, los mejores blogs están escritos por personas que , justamente , no quieren ser periodistas. Por eso son interesantes. Pero tambien hay periodistas con blogs interesantes. Seguramente "traidores". Que complejo es el mundo cuando no cuadra dentro de la teoria de los dos demonios.

"En los blogs se puede decir cualquier cosa (no hay etica, ni nadie que responda por lo escrito)" : bueno, esteee ... basta ir al archivo y ver las campañas de los Medios tradicionales en favor de regimenes perversos para ver que un exabrupto bloguero no es nada comparada con un "vamos ganando" o, mas simple, una sarat de albanzas a Bono y su ropa hecha en Africa y vendida en Europa y New york.

Copio y pego un parrafo atroz de la nota:

Quien hoy disponga de una computadora e inaugure un sitio está en situación de disparar por cuanto intersticio haya abierto en la órbita electrónica lo que le venga en gana por impulso del conocimiento o por la fuerza de las emociones. Es una posibilidad nada desdeñable, es cierto, para quienes padezcan de extroversión compulsiva; para maniáticos, neuróticos y hasta para sinvergüenzas dispuestos a condenarse en uno de los comportamientos más canallescos, como el de la imputación anónima


Típica demonización made in La Nacion. Tomo una cosa: acusa de "neuroticos" a quienes estan detras de esta cosa tan canalla. Bien, no está mal. "Neuroticos", estimado Escribano, somos todos los que viajamos por la vida dentro de lo que antes la ciencia llamaba "normalidad". La connotación patologica de la palabra ha dejado de usarse casi desde el año de fundacion de su medio. Ni siquiera es mencionada una vez en el DSM IV, y mire que figura cada cosa!. Ponerlo en estos términos denota un desconocimiento grueso de la palabra y el concepto detrás. Diga que tengo un blog donde poder, mínimamente, marcarle al lector indefenso su infortunio como "periodista".

Por otro lado, deduzco por su esfervescencia, que en los medios tradicionales tienen una especie certeza de que nunca acogeran en sus filas a "sinvergüenzas dispuestos a condenarse en uno de los comportamientos más canallescos, como el de la imputación anónima". Mire qué que cosa, hubiese jurado que leí algunos nombres entre los integrantes del staff de su diario que han firmado notas con pseudónimos al servicio de algun gobierno de facto...pero debe ser que mi neurosis me mareó.

Pero debo ser justo, intuyo en su ultimo párrafo una defensa de la libertad de expresion (siempre que se exprese lo correcto, claro). Y eso es mas de lo que se puede esperar.

" En última instancia, sí, periodista puede ser cualquiera, pero a condición de que esto sea entendido como afirmación de que todos nacemos con el derecho a la libertad de expresión y de que haya lugar para preguntar si cualquiera puede ser odontólogo y sentirse facultado a extraer las muelas del prójimo"


Ahora...¿ me aclara lo de los odontologos y las muelas? ¿Existe la libertad de odontología?

Para terminar, hay una caracteristica de los diarios tradicionales, sobre todo de La Nacion , por su tamaño de hoja, que es imposible de lograr en la red: ni el mejor blog del mundo sirve para envolver huevos.